Cómo salir del sufrimiento emocional

En el presente artículo voy a darte algunas herramientas para que empieces a superar este bloqueo emocional, denominado: Victimismo.

Seguramente en algún momento de tu vida te habrás sentido lastimado/a, ofendido/a, acosado/a o dolido/a por determinada situación; sin embargo, con el paso del tiempo, habrás podido recuperarte. Eso espero. Pero en caso contrario, no te preocupes, para ti he escrito este artículo.


En el presente artículo voy a darte algunas herramientas para que empieces a superar este bloqueo emocional de sufrimiento constante, denominado: Victimismo. Asimismo, en caso de que no lo sufras, a prevenirlo o a saber cómo proceder en caso de que atraigas a alguien que sí.

Tomar consciencia puede resolver el meollo emocional del bloqueo. De ahí que me enfoque en darte elementos para que reconozcas la ostentación del problema.

¿Por qué me pasa esto a mí? 

Antes que nada, necesitas detectar la presencia del pensamiento o expresión  ¿Por qué me pasa esto a mí?  Un recurrente y aciago compañero que puede estar presente en las conversaciones con los demás o consigo mismo/a.

En este pensamiento o expresión se recoge gran parte de aquello que engendra este bloqueo. Descubrir este hábito mental es el primer indicio para identificar el Victimismo.

Ahora veamos el proceso inconsciente que activa la persona para que el bloqueo "funcione".

Proceso del bloqueo

El Victimista, por lo general, empieza por la provocación, luego por la disputa o el sufrimiento y por último, el reclamo o la queja.

La persona atrae contextos que justifiquen su conducta. De hecho, resulta herida. Luego busca culpables, se ofende y luego lastima, en “defensa propia”. Se regodea contando su sufrir y reclama o se queja de los sucesos o de los demás. 

Características de una persona atrapada en el víctimismo

Ya sabes la expresión o el pensamiento recurrente, asimismo, el proceso para que se genere. Ahora veamos las características:

1. Tiende a inspirar lástima. Suele refugiase en sus heridas para generar pesar y evitar reconocer su conducta. En algunos casos esta actitud se acompaña de un comportamiento infantil; de una supuesta debilidad que se expresa con sometimiento, tal vez una persona maltratada.
2. O lo contrario, con agresividad. Ataca a los demás acusándolos de ser los culpables de su sufrimiento.
3. Necesita afanosamente la aprobación. En cada acción que la persona realiza busca que le manifiesten que "está bien hecho". En caso opuesto, sufre una gran decepción o se siente perseguido/a. 
4. Manipula hasta conseguir pena (o lo que se propone). Que los demás se sienten a llorar con ella o él es su "mayor logro".
5. Habla constantemente de sus desgracias. Una y otra vez comenta, con cierto regocijo, todo lo que ha sufrido.
6. Busca culpables. Insiste en encontrar los culpables de su aflicción no en solucionar o resolver el asunto.
7. Se justifica con las noticias desagradables.  Excusa la preocupación en la que vive con las desgracias ajenas o sociales que ocurren, si no sufre unas propias, algo similar al adicto al caos.
8. Detesta que le den soluciones o que la cuestionen. Cada vez que alguien le proporciona un modo de resolver su situación se exculpa diciendo que ya lo puso en practica sin ningún resultado. También llega a enojarse o alejarse de  aquel que se lo propone.
9. Se enferma con constancia. Es la condición que tiende a prevalecer en su vida. Y cada vez que va al hospital o al médico lo divulga a los cuatro vientos.
10. Busca el castigo. Encuentra motivos para castigar o ser castigado; ya sea con el dinero, la enfermedad, el maltrato, un jefe despiadado, un hijo emperador, etc. Atrae frecuentes situaciones de sufrimiento, angustia, perjuicio o disputa.
11. Es incapaz de hacerse responsable. Evitar la responsabilidad de lo que le sucede es su mayor inconveniente. Siendo, lo contrario, la dosis diaria del remedio que requiere para salir del bloqueo. 
12. La última y fundamental característica: Su mente inconsciente siempre esconde una intención positiva. Es decir, un beneficio (como lo veremos en los siguientes ejemplos). La persona sigue anclada al Victimismo debido a que obtiene un "provecho" mayor que solucionar sus conflictos o penas.

Algunos ejemplos de casos reales

Para que termines de tomar consciencia, observa en los siguientes ejemplos la aplicación de lo que hemos visto:

Ejemplo 1.

Es el caso de una mujer que se fracturó una pierna y el gobierno le empezó a dar una merecida ayuda, ya que ella estaba impedida para trabajar y, además, era madre cabeza de familia de tres niños. Pues bien, la mujer lleva con el aparato ortopédico cinco años (algo que se lleva meses), y efectivamente, cuando acude al médico, este certifica que aún lo necesita. 

Ella inconscientemente no deseaba sanarse, ya que esto le representaría la suspensión de la ayuda económica.  Era mayor el beneficio económico que recibía que sanarse de su pierna.

Ejemplo 2.

Una joven que vivía con su madre, ella tenía unos 22 años. Las dos mujeres vivían enquistadas en constante discusión, se lastimaban mutuamente a través de gritos e insultos; uno de los principales motivos era que la madre entraba sin avisar a la habitación de la hija y esto le provocaba gran rabia a la joven. La madre decía que esa era su casa y que podía entrar sin pedir permiso; constituyéndose el asunto en un aciago y recurrente pleito. Ellas llevaban años embebidas en el mismo tema de confrontación. La hija incluso se marchó de casa, pero al poco tiempo regresó y retornaron a la misma disputa. Lo más sorprendente era que la hija sabiendo el comportamiento de la madre y aquello que tanto le disgustaba y enfurecía, nunca echaba seguro a la puerta.

Echar seguro a la puerta era la solución al problema. Pero la hija no lo hacía, ya que necesitaba el enfrentamiento con la madre para desfogar el odio inconsciente que sentía por ella. Un beneficio que le permitía seguir atrapada en el conflicto: el Victimismo. Tanto madre como hija estaban ancladas en este bloqueo.

El bloqueo de Victimismo es uno de los principales obstáculos para que una persona pueda superar cualquier problema, comunicarse asertivamente, aprender de sus errores y sanarse.

Es posible que asistas al Psiquiatra, Psicólogo, Espiritista, Grupo religioso o  practiques la mejor, más grandiosa y comprobada metodología para salir de un problema, pero mientras te encuentres atrapado/a en el Victimismo es complejo que sientas el efecto de aquello que pretendes sanar.

La dosis diaria de responsabilidad sobre cualquier situación que vives es el "jarabe" para empezar a resolver este bloqueo. Lo cual te permitirá mantenerte en consciencia de los actos que acometes y de tu actitud frente a cada dificultad que se te presente.

¡Te invito a compartir tus experiencias sobre el tema!

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